MENSAJE DEL OBISPO DANIEL DE ERIE, VICARIO DEL PRESIDENTE DEL SINODO DE OBISPOS AL SERVICIO DE LOSVIEJOS CREYENTES, DIRIGIDO A LOS SACERDOTES, MONJES Y FELIGRESES DE LA IGLESIA ORTODOXA RUSA EN EL EXILIO, EN VISPERAS DEL 4o CONCILIO DE TODO EL EXILIO EN 2006 EN SAN FRANCISCO
http://metanthonymemorial.org/VernostNo40.htm
Quiero dirigirme a ustedes y compartir con ustedes algunas de mis reflexiones sobre los temas que nos agitan, Reflexiones que fueron escritas hace un ano, pero que no han perdido su validez hasta el tiempo actual.
Queridos en el Senor Obispos, Padres, Hermanos y Hermanas!
En su momento me dirigi a ustedes en relacion a las conversaciones que se estaban llevando a cabo entre nuestra Iglesia del Exilio y el Patriarcado Moscovita. Yo temia que esas tratativas llevaran a la unificacion de nuestras Iglesias bajo el poder del Patriarcado Moscovita y, por ende, a la destruccion total de nuestra independencia, de la cual gozamos desde hace mas de 80 anos.
Me tranquilizaron diciendome que, supuestamente, no se trata de la unificacion de las Iglesias, ni de nuestra sumision a Moscu. sino solamente de mejorar las relaciones entre nuestras Iglesias.
No tengo ningun reparo contra eso y me deje convencer que nada amenazaba la existencia de nuestra independiente y libre Iglesia.
Luego recibi del Sinodo de Obispos de nuestra Iglesia todo un paquete de documentos sobre estos temas y me tomo un tiempo leerlos y analizarlos.
Por eso considero indispensable dirigirme otra vez a ustedes, ya que los documentos que me han sido enviados sobrepasan en mucho mis peores temores, y es dudoso que yo pueda participar personalmente en el debate en el Concilio sobre estos temas.
Al principio se habla mucho de las relaciones reciprocas entre la Iglesia y el Estado y sobre el ecumenismo desde el punto de vista ortodoxo. Y nosotros solo podemos alegrarnos de ello, ya que en el pasado reciente, - algo asi como ayer en escala historica, - el Patriarcado Moscovita se encontraba en una total e incondicional subordinacion al poder comunista ateo que se habia apoderado de nuestra Patria, y podia integrar cualquier tipo de organizacion por indicacion de ese poder.
Nuestra Iglesia, en cambio, nunca estuvo aliada al gobierno ateo y nunca pertenecio a ninguna organizacion ecumenica. O sea que todo esto no tiene ninguna relacion directa con nuestra Iglesia. Solo podemos tener la esperanza de que el Patriarcado Moscovita no se desvie de estos principios.
Todas las versiones de que que no se supone ninguna unificacion ni subordinacion al Patriarcado Moscovita, estan totalmente privadas de fundamento.
Acerca de invocar a las jerarquias eclesiasticas, - al principio no se dice nada, seguramente para no irritar a los feligreses del exilio. Pero luego resulta que la eleccion del Primer Jerarca de la Iglesia del Exilio necesita de la confirmacion del Patriarca y del Concilio de Obispos del Patriarcado Moscovita. Y el nombre del Primer Jerarca va a ser invocado en segundo lugar despues del nombre del Patriarca, cuando de invocar a este ultimo hasta ahora no se habia hecho ninguna mencion.
Al Patriarca, en conjunto con sus obispos, se le confiere el derecho de confirmar, y consecuentemente el de no confirmar. O sea que tendra el derecho de veto sobre todas las decisiones importantes de la conduccion de nuestra Iglesia, incluyendo la eleccion de obispos.
Acaso esto no es unificacion de Iglesias y una subordinacion de nuestra Iglesia a Moscu? Que es esto?
Segun admitio abiertamente el Patriarcado, nuestra Iglesia debe convertirse en una autogobernada parte suya, parecida a las Iglesias de Lituania o Estonia. Asegurar al mismo tiempo que no se presupone ninguna unificacion o subordinacion, como se hace en el borrador de la carta al Metropolitano Kiprian, significa lisa y llanamente inducir concientemente a error, es decir a enganar.
Al convertirse en dependiente del Patriarca y de quienes lo rodean, nuestra Iglesia ya no sera independiente, es decir autocefala de facto, como lo fuera, (y sigue siendo), por espacio de 80 anos. Durante los cuales tuvo algo mas que autonomia: independencia. Nuestra Iglesia no necesita de ningun tipo de autonomia, por mas seductora que esta le pueda parecer a personas poco informadas.
Es significativo, que la palabra independencia, que define con exactitud nuestro status al dia de hoy, es cuidadosamente evitada por los redactores de los documentos mencionados en relacion a la Iglesia del exilio. Y queda bastante claro el motivo por el cual el Patriarcado Moscovita quiere por cualquier medio, privarnos de esa independencia y autogestion y someternos a el.
Al haber quedado claro hacia donde estan llevando las conversaciones con el Patriarcado Moscovita, es decir a la unificacion con el bajo su poder, me parece atinado poner fin a todo tipo de conversaciones con el Patriarcado Moscovita, hasta que no se aclare su posicion sobre este tema.
Si ellos llegan a aceptar nuestra indpendencia, entonces podremos hablar con ellos, de igual a igual, sobre el mejoramientos de las relaciones entre nuestras Iglesias independientes, incluyendo la Eucaristia en comun. De lo contrario, nosotros podemos continuar nuestra existencia independiente sin la bendicion de Moscu.
Los redactores de los documentos en cuestion pierden de vista que la religion y el patriotismo son cosas diferentes. La Ortodoxia y el Patriarcado de Moscu no son una sola cosa. Se puede ser ruso y seguir siendo ortodoxo y no pertenecer al Patriarcado Moscovita.
Los griegos etnicos pertenecen a distintas Iglesias autocefalas, como la de Alejandria, Antioquia y otras. Su pertenencia a estas Iglesias, no hace de ellos gente mas o menos ortodoxa que otros, y ellos no dejan de ser griegos.
Nuestro comun origen de ancestros rusos no nos obliga a someternos al patriarca de Moscu. Y mas aun si tenemos en cuenta que el y la mayor parte de su entorno habian sido puestos por el gobierno sovietico, enemigo de Rusia. Y ahora ellos quieren hacer creer que no paso nada especial y que nosostros debemos subordinarnos a ellos.
Debemos rechazar esto decididamente!
Si nos subordinaramos al patriarca, no solo perderiamos nuestra autogestion y nuestra independencia, sino tambien a muchos miles de nuestros feligreses, descendientes de aquellos rusos exiliados, para satisfacer las necesidades espirituales de los cuales fue justamente creada nuestra Iglesia. Tambien perderiamos a la mayor parte del clero y a parte del obispado.
Todas las reglas eclesiasticas tiene como su meta principal, si no la unica, el provecho espiritual de la grey. Si nuestra Iglesia se unifica ahora con el Patriarcado Moscovita, muchas miles de esas personas se quedaran sin Iglesia. Quien quiere eso?
Acaso nuestra conciencia de pastores nos permitira aceptar eso?
Muchos miles de personas pertenecen a nuestra Iglesia. Si tuvieran el deseo de encontrarse bajo el poder del patriarca de Moscu, podrian pasarse a el en cualquier momento. Pero ellos no lo hacen. Esto significa que prefieren estar en la Iglesia que no depende de el. Y lo hacen conscientemente, no por casualidad.
Alguien puede decir que toda esa masa de gente que pertenece a nuestra Iglesia esta en ella por error de informacion? Es absurdo hasta pensar en eso!
Si nosotros nos unificaramos ahora con Moscu, traicionariamosa a nuestros hermanos que se nos han confiado. Seria un acto de liquidacion de nuestra Iglesia. Dicho de otra manera, un suicidio.
Que es lo que recibiriamos a cambio? Decididamente, nada! No nos convertiriamos en ortodoxos, por cuanto nunca dejamos de serlo. Si va a existir no una, sino dos Iglesias rusas independientes, que tendria eso de malo? La cantidad de Iglesias ortodoxas independientes que conforman la Iglesia Una Santa Sobornaia y Apostolica nunca ha formado parte de la ensenanza de la fe.
Y las cuestiones importantes, el ser o no ser de esta u otra Iglesia no pueden ser decididas con una simple mayoria de votos. Aqui hace falta tener una decision unanime o casi unanime de todos los miembros de determinada Iglesia. Dificilmente tengamos esa unanimidad en el tema que nos ocupa.
Por eso es mejor seguir ateniendonos a nuestro antiguo status quo, y suspender la unificacion con el Patriarcado Moscovita por tratarse de un asunto innecesario.