EL PROCESO DE DEPURACION DE LA IGLESIA DEL EXILIO
Jorge Rakitin Representante de la Sociedad del Metropolitano Antonio en la Argentina
Es mucho lo que se ha dicho sobre el drama de la Iglesia del Exilio.
Y la mayoria de los autores de articulos le dedican no pocas lineas a la demonstracion detallada de porque no hay que unificarse con el Patriarcado de Moscu e imploran que no se lleve a los fieles de la Iglesia del Exilio a ese pecado y que no se los obligue a a buscar refugio en otras Iglesias Regionales.
Sin embargo, la Iglesia es un organismo vivo y como tal es susceptible de infeccion. Lo que esta aconteciendo ahora no debe llevarnos a la desesperacion. Ya que por voluntad de Dios esta en marcha un proceso de depuracion.
No tiene sentido perder el tiempo buscando culpables. En esencia, culpables somos todos nosotros, tanto los feligreses, como el clero, porque hemos cerrado los ojos a la progresiva infiltracion de factores que llevan a la decadencia moral y espiritual.
Nosotros pertenecemos a aquella parte de la Iglesia Rusa, que no acepto un compromiso con el diablo, es decir que no se inclino ante el poder de los que combaten contra Dios, a diferencia del Patriarcado de Moscu, que es una institucion humana, creada por Stalin en los anos de la Segunda Guerra Mundial con el fin de despertar el patriotismo.
No nos amenaza ningun peligro si nosotros, tomando conciencia de nuestra culpa por lo acontecido, nos arrepentimos y con la ayuda de Dios comenzamos a curar el Cuerpo de nuestra Iglesia.
Que se vayan los partidarios de la unificacion con el Patriarcado de Moscu. De esta manera se va a separar la paja del trigo. No hay dudas de que ellos ya no pueden renunciar al intento de lograr la meta propuesta, ya sea por su propia voluntad o porque estan bajo presion.
No vamos a juzgarlos, pero nuestro deber es dirigirnos a ellos (sobre todo a aquellos, que estan bajo la presion del chantaje) llamandolos a recapacitar y arrepentirse, como unica forma de evitar depender toda la vida de experimentados extorsionadores.
No es la primera vez que hay agitacion en el seno de la Iglesia y no siempre la mayoria se ha quedado del lado de la verdad. Pero a la larga siempre, sin excepciones, triunfaba la verdad. Porque "Dios no esta en la fuerza, sino en la verdad".
Por eso, todos los que estan decididos a sostener firmemente la verdad, deben estrechar filas y esperar el dia en que la parte de la diaspora de la Iglesia Rusa pueda incorporarse sin riesgo a la por entonces ya iluminada por el arrepentimiento Iglesia en la patria.
Y no hay que preocuparse por los obispos, bajo que manto ir, si se aparta nuestro Obispo, eso nos lo indicara el Propio Creador de la Iglesia.
Todo lo antedicho no significa que debemos esperar los acontecimientos con los brazos cruzados.
Por el contrario, es indispensable ponernos activos. Mucho es lo que depende de nosotros. Es
deseable que por toda la diaspora se alcen voces de los feligreses exigiendo:
a) Respuestas por parte del Sinodo del Metropolitano Lauro y de todos los obispos a las cartas que les han sido enviadas.
b) La postergacion del Concilio de Toda la Diaspora.