Reproduzco aquí un mensaje que he publicado en otro grupo esperando escuchar los comentarios de los distinguidos miembros del foro.
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Nuestro hermano Juan escribe:
PD: Soy ortodoxo, crismado (¿ungido?.. ¿cómo se dice?)
El participio «crismado» es una palabra castellana absolutamente correcta. En español existe el verbo «crismar», que antiguamente quería decir «administrar el sacramento del bautismo o el de la confirmación». Aunque esta voz está prácticamente en desuso en nuestros días (cfr. la 22da ed. del Diccionario de la lengua española), es sumamente útil para los cristianos ortodoxos. Para este santo misterio, los libros litúrgicos griegos utilizan el verbo «khrío» («khríei tòn baptisthénta tô hagíô Myrô»), del cual desciende nuestra voz castellana (a través del latín «chrisma», que en el latín medieval se utilizaba para designar el sacramento occidental de la confirmación).
Esto me lleva al asunto del uso de palabras castellanas correctas para términos ortodoxos. Hace un tiempo hubo una discusión en este mismo foro sobre la remoción de un clérigo de su dignidad bajo la increíble rúbrica *defrocación. En aquel momento señalé que el término correcto en español es «deposición», con su correspondiente verbo «deponer». Además, puede verse con bastante frecuencia la voz *metropolita, que aparentemente es un galicismo (de «métropolite») a su vez calcado del inglés. En español, la palabra correcta es «metropolitano», que es de hecho usada para el correspondiente rango episcopal. Una pregunta a todos: ¿qué posibilidades existen para estandarizar la terminología ortodoxa en español? Me temo que muchas de las voces hoy comunes son de sospechoso origen, y en el peor de los casos, nada menos que crudos barbarismos.
Además, está el asunto de la transcripción de términos griegos al español. Nuestra lengua tiene un completo sistema de transferencia fonético-ortográfica para las palabras griegas, como ha demostrado el eminente helenista Carlos García Gual en su estudio monográfico «La transcripción de las palabras griegas al castellano». ¿Creen que, al menos para los nombres de los santos, que están firmemente establecidos, podría hacerse un esfuerzo para utilizar los formas españolas correctas?
Con amor en Cristo,
Julio Vázquez
Bayamón, Puerto Rico