Recordatorio para el Pastor Ortodoxo Ruso
Traducción: Presbítero Siluan Dignac
1) Habiendo recibido la gracia de la chirotonía, recuerda cual don y cual favor, te ha sido otorgado por el Señor - y cual responsabilidad recae ahora sobre ti. Un sacerdote es un apóstol para su rebaño. "No me pertenezco, a otros les pertenezco", decía un gran pastor ruso, el Padre Juan de Kronstadt.
2) "Los labios del sacerdote han de guardar la sabiduría, y de su boca el pueblo buscará la ley; porque es un ángel del Señor Todopoderoso", dice la Escritura. Escucha estas palabras, pastor ortodoxo. Debes ser mensajero de la Ley de Dios y de la Divina Verdad Evangélica para el rebaño que te ha sido confiado.
3) Como del fuego, huye de cualquier negligencia en los santos asuntos pastorales, ante todo, en el servicio ante el Temible Altar del Señor de la Gloria. “Maldito sea quien negligentemente hiciera la obra del Señor" - con severidad, nos advierte la Santa Biblia. Sé un buen ejemplo del temor de Dios y veneración para quienes concelebran contigo y para quienes te sirven en tu servicio. Quita del Santo Altar a cualquiera que allí no tenga un comportamiento piadoso.
4) Ruega constantemente a Dios, por la ayuda y rectitud en el manejo de los asuntos parroquiales. El Señor te conceda espíritu de castidad, humildad, paciencia y amor. Todas estas virtudes son necesarias para trabajo en la parroquia. Ten en estima el consejo de los hermanos ancianos y más experimentados, aquellos sabios consejos de los piadosos y fieles laicos de la Iglesia. Dirige con firmeza el timón de la nave parroquial, pero al mismo tiempo, antes de decidir con rigor y autoridad pastoral, consulta previamente con gente digna de confianza - en la Iglesia todo debe decidirse por las autoridades espirituales - los pastores, pero todo debe discutirse con pensamiento conciliar, en espíritu conciliar (“sobornosti”), la unidad conciliar debe penetrar la vida y la obra de la parroquia.
5) Con firmeza, reitero, sostén el timón en las manos, pero al mismo tiempo, trata de atraer al trabajo de la vida parroquial, a la gente bondadosa, de piedad eclesiástica, para componer con ellos, una unida familia espiritual. No olvides a los niños. Haz todo lo posible para enseñarles, instruirlos, educarlos en el espíritu eclesiástico, constante e insistentemente, exigiendo lo mismo de sus padres. También, te ha sido dada por Dios una ayudante, una compañera de viaje y de la vida - Matushka. En la vida parroquial ha habido a menudo algunos inconvenientes y el agravamiento de los mismos, a causa de que las mujeres de los sacerdotes intervenían en los asuntos pastorales y en las tareas de sus maridos – es necesario guardarse de esto. Pero, al mismo tiempo, hay algunos lugares en las tareas parroquiales, en que el mejor ayudante para el pastor podría ser su mujer – especialmente en el asunto de la instrucción y educación cristiana de los niños.
6) Que vuestro trabajo en la parroquia, no haga descuidar el trabajo sobre vuestra alma. Ambas tareas deberían fusionarse. El Santo Apóstol Pablo instruye de esta manera a su discípulo San Timoteo: "Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza.... Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren"...
Que el Señor sea tu ayuda en todo. Habiendo recibido dos veces la gracia de la chirotonía – tanto en el diaconado, como en el sacerdocio – no olvides rezar constantemente por los obispos que han impuesto sus manos sobre ti.
Sermones y Enseñanazas de Su Eminencia Metropolita Philaret
Primer Jerarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero. Tomo I.
Publicado por el Comité de la Juventud Ortodoxa Rusa
junto a la Iglesia Ortodoxa Rusa en Extranjero, 1981.